Los pies en el camino de Diego Starosta y Mauro Oliver

Starosta, Diego y Mauro Oliver. 2013. Los pies en el camino. Buenos Aires: Industrias Culturales Argentinas. 208 páginas; ARS $ 210 papel

Los pies en el camino, de Diego Starosta y Mauro Oliver, da cuenta de los quince años de la compañía El Muererío Teatro de Buenos Aires. En un particular entramado de palabra e imagen, el libro muestra el “detrás de escena” de las producciones del colectivo fundado y dirigido por Starosta. Los pies en el camino incluye fragmentos de textos literarios presentes en los espectáculos, fichas técnicas, diarios de los ensayos, marcos teóricos de producción, motivaciones, premisas iniciales de espacio y actuación, análisis literarios, información técnica y de montaje, detalle de actividades pedagógicas, relatos autobiográficos del director, y reflexiones teóricas. Pese al carácter fragmentario y variado del material, y a que éste sólo obedece a un orden cronológico, existe coherencia e integración. La superposición de diversos tipos de textos da cuenta no sólo de la simultaneidad temporal de las distintas acciones teatrales sino, sobre todo, de una noción de continuidad entre las mismas. Gracias a esta peculiar disposición en las páginas del libro, reflexión, praxis y enseñanza teatrales se presentan como planos interrelacionados. El aspecto visual, a cargo de Mauro Oliver, es coprotagonista con un diseño y un tratamiento de la fotografía fuera de lo común. Dicho aspecto refleja el movimiento, la vida, el presente y la unicidad de una representación teatral. Se trata de material testimonial con minuciosa información de archivo para la investigación. Asimismo, los artistas de teatro podrán acceder a una explicación pormenorizada de los pasos detrás de los procesos creativos de cada espectáculo.

Tampoco es común encontrar, al menos en la escena teatral argentina, un “ida y vuelta” entre la reflexión y la praxis. Más excepcional aún es sostenerlo en el tiempo, volcarlo por escrito y ofrecerlo al público. Los pies en el camino responde a esta carencia. En efecto, los pasajes teóricos se diseminan a lo largo de toda la obra, naturalmente entretejidos con el resto del material. De esta manera, se encuentran reflexiones del director integradas en notas de las puestas, o por separado, en ensayos intercalados como “Contra un teatro antropológico”, “Teatro y política”, y “La técnica en el trabajo del actor”. También, es frecuente la referencia a reflexiones de maestros del teatro del siglo XX como Eugenio Barba, y de artistas, investigadores, teóricos, y filósofos de variados ámbitos como Michel Foucault, Carl Jung, Ricardo Piglia y Marta Zátonyi, entre otros. El acoplamiento de reflexión y praxis se observa no sólo en la mencionada organización en cada página sino además en la estructura general del libro que, a diferencia de otros, no distingue secciones de investigación y teoría, por un lado, y de práctica artística, por otro.

En relación a lo anterior, cabe señalar otra convivencia: la de pasado y presente. El estudio y la reflexión promueven el conocimiento de los antecesores y el análisis de las propias prácticas pasadas para seguir adelante en la búsqueda y cambiar. Se trata de una dialéctica de continuidad y ruptura. En el libro, se puede apreciar que todas las producciones tienen un “parecido de familia” pero son a su vez mundos autorreferenciales en sus distintos planos. Valga como ejemplo el tratamiento de la técnica de las “manipulaciones físicas”. Basada en el trabajo sobre el peso y la noción del “actor-objeto”, es explorada por la compañía en distintos espectáculos en los que diversos tipos de lucha de poder son centrales, como en Manipulaciones II: Tu cuna fue un conventillo (2011) y Manipulaciones III: El banquete (2012)1. Pese a las características en común, cada puesta utiliza las “manipulaciones” de forma diferente.

La línea que guía el camino y la coherencia de El Muererío es el hábito de hacerse preguntas: sobre técnicas de actuación como la de las “partituras” de acciones físicas; sobre géneros teatrales como el sainete argentino, el teatro gauchesco y la tragedia clásica; sobre prácticas con características rituales como la tauromaquia, el boxeo, un banquete patricio, y un funeral; sobre el enfrentamiento entre “civilización” y “barbarie”; sobre las tensiones entre los relatos oficiales y las historias de seres anónimos y marginados; sobre “lo otro” siniestro y acallado; y sobre la historia argentina y sus consecuencias políticas y sociales en el presente, entre otros. En gran parte de este recorrido, hacerse preguntas significa cuestionar.

Los pies en el camino “pone en escena” la trayectoria de la compañía. Es archivo y acción, es pasado y presente, como todo acto teatral. Como tal y como se mencionó, también posee un esencial aspecto visual. En efecto, en este libro, imagen y palabra están en pie de igualdad y una es correlato de la otra. De forma coherente, algo análogo ocurre en los espectáculos del colectivo: sus distintos planos (la dramaturgia textual, la actuación, el espacio, lo sonoro, la iluminación, etc.) se reflejan mutuamente y tienen pareja importancia. No es de extrañar, pues, que el libro siga una concepción afín. Conviene asimismo recordar el carácter fuertemente cinético de las imágenes y la peculiar materialidad del volumen. Los pies en el camino no es, entonces, un “libro objeto”: es un “libro teatro” que desafía de muchas maneras los límites entre la página y la escena.


Carmen Campanario estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires y en Boston University, donde obtuvo su PhD. en Lengua y Literaturas Hispánicas. El título de su tesis es “Teatros y teatralidad en los cuentos de Julio Cortázar”. El foco central de su investigación ha sido la interacción entre literatura y teatro. Ha complementado su formación académica en literatura con estudios y trabajos en teatro, tanto en E.E.U.U. como en Argentina. Ha tomado clases y seminarios en distintas áreas del teatro con Emilio García Wehbi, Guillermo Heras, Augusto Fernándes, Rubén Schumacher, Raúl Shalom, Mauricio Kartun, Grupo Cultural Yuyachkani, Ariane Mnouchkine, Eugenio Barba y Jan Ferslev, entre otros. Ha realizado trabajos de asistencia de dirección en Boston y en Buenos Aires. Actualmente continúa su formación teatral en la escuela de Raúl Serrano, trabaja en proyectos teatrales y se desempeña como investigadora. Es profesora de teatro argentino contemporáneo y de español en New York University en Buenos Aires.