
Reflexiones Suicidas
Sandra Ceballos Obaya
1.
¿Qué es la política sin un cuerpo?
2.
-¿Hacemos ARTE POLÍTICO?
- Nooooo!!!
- Hacemos arte, eso es hacer política.
- El Arte es muy antiguo y la política nació en el Neandertal.
Allí estaban todos los ingredientes, sólo que aún no habían comenzado las bienales ni tampoco el holocausto de los codazos de los artistas y los políticos, aunque creo que sí debió existir la demagogia, pues la mentira, es decir la demagogia, si no expresada, debió pernoctar latente para un futuro mejor.
3.

Photo: Sandra Ceballos
El que hace arte político no está haciendo arte político porque el arte político no hay que hacerlo. Haciendo Arte se hace arte político y ya.
El que hace arte político, está pensando en hacer arte político y es por esta causa que no lo hace, es decir, que no hace el arte político.
4.

Photo: Sandra Ceballos
Creo en la metáfora, el buen olfato, la firme creencia de que cuando hacemos arte nos hacemos nosotros mismos, que palpamos y deshuesamos nuestra osamenta. Somos cuerpos políticos, mentes políticas, generadoras de una pulpa que tan sólo hay que manipular.
5.

Photo: Sandra Ceballos
Cuando hacemos arte-político: ¿Somos sinceros? ¿Lo somos?
Mi mamá me enseñó a no practicar la doble moral. ¿Practico la doble moral?
La moral es cardinal y nos protege. ¿Nos protege?
La moral es política pero no es arte.
Mi mamá es política y es cardinal, pero yo la protejo.
La Política es política pero no es arte por sí sola.
Política es un sistema diseñado altruistamente pero que en la praxis pereció, en su concepto más primitivo, ante los “siete pecados capitales” (si es que son siete nada más), es decir, ante la matriz humana.
Dentro de esa matriz, en un pequeño sitio, está el conducto por donde, el que posee la “gracia”—que no es todo el mundo, porque es mentira que “cada hombre es un artista”, pero, sí un verdadero artista es el que es capaz de ver el arte en otros hombres—o el “don” del arte, lo excreta.
6.
Yo no soy arte, sin embargo soy política, no hago política y no hago arte, no me predispongo; no me llamo artista contemporánea ni artista cubana.
De manera responsable, y sin el vicio de “auto-proponerme hacer”, estoy haciendo arte político, o sea, Arte, con la referencia de mi propia vida, con la espeluznante información que ofrece nuestra especie.
7.

Photo: Sandra Ceballos
Crónica:
Algo tan sencillo como pintar una pared de blanco todas las veces que sean necesarias durante cuatro horas, parece una acción psicótica y sí es una acción psicótica , pero la evaluación y respuesta del público nos sorprendió de manera inquietante, pues muchos se incorporaron—conmigo—a pintar la pared una y muchas veces. Entonces me pregunté, al ver una leve sonrisa malévola en los rostros de los demás, si eso era “arte político”. Yo misma no lo sabía y lo estaba haciendo.
Interpretaciones del público:
-¡Niña, apretaste con eso! ¿Es ese el paredón de la paz?- me dijo una señora del barrio.
-Sí la paz que no tenemos- contestó un joven que pintaba la pared.
-Y lo repetimos porque somos eso, unos obstinados - así dijo otra persona que también cogió brocha en mano y pintó, repetidas veces, la pared de blanco.
Así surgió un increíble diálogo entre ellos.
-¿Obstinados en qué?
-En aceptarlo todo y no hacer nada.
-Mira tú, yo pintando aquí una pared de blanco mil veces y mi casa está hecha un desastre porque no tengo pintura, ni dinero para comprarla.
-¡Ja! ¡Ustedes los artistas son unos “locotes”!!!