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La virgen de los Deseos by Mujeres Creando

Mujeres Creando. La virgen de los Deseos. Buenos Aires: Tinta Limón, 2005.

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Toda persona que camina por las calles de la Paz, pero también de Potosí, Cochabamba y otras ciudades de Bolivia, puede ver en las paredes pintadas llamativas frases disparadoras en letra cursiva y con una firma sugestiva, la de las “Mujeres Creando.” Desde hace varios años El grupo no sólo hace pintadas, sino también acciones en la calle, performances. Nos cuentan su historia y sus acciones en un libro titulado La virgen de los deseos. En la introducción de este libro publicado en colaboración con el colectivo Situaciones de Argentina (un colectivo de acción social e investigación militante cuya intención es escribir desde, no sobre, los movimientos en lucha), las Mujeres Creando enuncian: "y nos encanta, seduce y esperanza la idea del intercambio sur-sur, puesto que tenemos ya la experiencia de una tendencia repetitiva en el norte de consumir los esfuerzos contestatarios del sur en una suerte de rutina de consumo que no altera en nada el gran muro de confusión tendido entre el norte y el sur del mundo" (Mujeres Creando, 2005: p14).[1] Este es, de hecho, un primer aspecto relevante de este libro: se trata de un dialogo entre dos grupos de acción de América del Sur, que da como resultado un intercambio productivo y anti-jerárquico. Escribire esta reseña entonces con la siguiente frase encendida en mi mesita de luz:

"no somos artistas, somos agitadoras callejeras"

En este libro escrito a varias voces, las Mujeres Creando cuentan la historia del grupo, la entremezclan con declaraciones escritas en varias ocasiones, y concluyen en dialogo con el colectivo Situaciones de Argentina. Desde 1992- cuando se formó el grupo- hasta ahora, las Mujeres Creando desarrollaron sus practicas/ideas de varias formas, compartiendo primero una casa, en donde circularon libros y periodicos, se produjeron graffittis, performances callejeras, se construyó un café. Sobre esta base de años de trabajo conjunto, se construyó recientemente una nueva casa que da su nombre al libro: la Virgen de los Deseos.

En la introducción histórica nos explican cómo surgieron las performances: "las acciones en la calle surgieron así, por la necesidad de vender el periódico, pero plantearon una nueva realidad a la sociedad boliviana. Su impacto inmediatamente fue reflejado en los medios de comunicación, ya no desde la óptica sensacionalista sino como una nueva forma de interpelar a la maraña del poder. Lo creativo y pacifico es la esencia de este instrumento de comunicación, pero al ser una transgresión de las normas de comportamiento, la represión siempre esta presente en las acciones callejeras" (p 43). Es decir, las performances nacen como fruto de la necesidad, en relación a situaciones y demandas específicas, y son reivindicadas como acciones políticas y no como objetos artisticos; como acciones que convocan a la sociedad de La Paz y a la sociedad boliviana en general, y no específicamente a un publico de arte.

Pasemos a otra de sus frases motivadoras:

"La calle es mi trabajo sin patrones, mi casa sin marido, salon de fiesta colorido"

Las Mujeres Creando plantean en sus textos la calle como lugar de vida, de lucha, y de acciones. "La calle es sin duda la piel de esta ciudad. Y como toda piel es sensible. Es el escenario político mas importante y el lugar donde tejemos y destejemos nuestras relaciones sociales, montando y desmontando cada día de nuevo una ciudad de toldos, de turnos y de conflictos. El uso del espacio publico y precisamente aquello que le da ese valor político y cultural tan importante está más que nada en manos de las vendedoras, de las comideras, de las fresqueras, de los lustrabotas, de las y los dulceros y de las y los que organizan incansables e infinitas marchas, y más marchas, que suben o bajan, que piden o rechazan." (p199)

Surge en este libro una concepción de la calle, del espacio publico que me interesa particularmente: las performances tienen lugar en las calles por las cuales las mujeres circulan cotidianamente. Provocación e interpelacion de las frases pintadas, o "grafiteadas", (que constituyen también los titulos de los capítulos del libro, y de las secciones de esta reseña), acciones en un tribunal,[2] o delante de un supermercado, en plazas, poniendo el cuerpo, ropa, pintura, bailando, gritando, comiendo, y cantando ¿No será una manera de apropiarse del espacio público de forma diferente a la que impone el régimen de lo normal? Acciones lideradas por mujeres que, como nos cuentan en el libro, trabajan, venden y caminan cotidianamente en la calle, y no que salieron de sus hogares privados para abrir un paréntesis momentáneo en un espacio publico. Lo cierto es que estas cuestiones y acciones interpelan directamente nuestras visiones y prácticas del espacio público, cotidiano o excepcional.

Resulta tambien relevante la manera en que en sus textos y en sus performances el cuerpo es planteado como sitio privilegiado de la dominacion y de la lucha, diferenciándose así de del uso del cuerpo en las prácticas militantes tradicionales. "No ponemos un cuerpo heroico, no un cuerpo militarizado, ponemos un cuerpo vulnerable, sensible, creativo, desarmado y no violento". Cabe preguntarse entonces desde que lugar especifico las performances se insertan en las prácticas de los cuerpos, en un territorio en plena experimentación a nivel político. Y de allí plantear el interrogante por los modos en que la acción de los cuerpos en el espacio público puede interpelar a la sociedad boliviana entera. Sigamos con otra de las frases.

"Lucha ama a Victoria"

En este libro, las Mujeres Creando narran cómo lo que llaman un "feminismo intuitivo" (p39) inspira su acción no-violenta (de no destruccion), al mismo tiempo que reivindican la agresividad como autoafirmación y fuerza positiva, tradicionalmente atribuida a lo masculino. La lucha que nos presentan nos toca a partir de la resonancia de sus locuras vitales, de la sensibilidad por las "acciones de teorias, acciones de prácticas" (Deleuze y Foucault, 3-10), cuestionando así el lugar mismo de la teoria y de los intelectuales. En este sentido las performances callejeras y el modo de presentarlas en el contexto del libro tienen mucho que decir y hacer sentir. Al tomar directamente la palabra, al elaborar su propio discurso, y así no tener portavoces, las Mujeres Creando piensan y accionan con sus cuerpos y sus vidas, instigadas por su realidad social; y empujándonos a pensar, de esta manera, cómo entrar en movimiento desde nuestro propio lugar. La virgen de los deseos constituye en este sentido un aporte importantísimo para explicar, cuestionar, irritar, contar y provocar, tanto en los debates como en las acciones. Dejo entonces la palabra a todas las Mujeres Creando.

"la historia de las mujeres siempre ha estado encubierta, invisibilizada por el sistema, al que no le conviene el cuestionamiento, el enfrentamiento y el desenmascaramiento. Mujeres Creando no quiso ser parte de eso y decidio tomar lo publico, la calle, como escenario de una forma de vida en que las utopías se abren camino entre los espinos.
Locas, agitadoras, rebeldes, desobedientes, subversivas, brujas, callejeras, grafiteras, anarquistas, feministas. Lesbianas y heterosexuales; casadas y solteras; estudiantes y oficinistas; indias, chotas, cholas, bircholas y señoritas; viejas y jóvenes; blancas y morenas, somos un tejido de solidaridades, de compromisos, somos mujeres" (p35).


Obras citadas:
Deleuze, Gilles y Michel Foucault. 1972. "Les intellectuels et le pouvoir". l'Arc, no. 49.


Notas

  [1] Excepto precisión especial, todas las obras citadas son de este mismo libro. Mencionaré entonces sólo las páginas.

  [2] Ver el video que acompaña la presentación de Mujeres Creando en este mismo número de e-misférica.

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