Conversación con las integrantes de La Máscara (1997)

Esta entrevista originalmente apareceu em os da Holy Terrors: Latin American Women Perform.


Lucy Bolaños: Mi nombre es Lucy Bolaños, soy fundadora del teatro La Máscara. Este grupo se inició en el año 1972, o sea, estamos ahorita cumpliendo 25 años de labores artísticas. Fue un grupo que se inició en un colectivo mixto, de hombres y mujeres. Cerca de 13 personas trabajamos allí. Se montaron obras de texto en aquella época como Shakespeare, como Enrique Buenaventura, como Bertold Brecht, como también el director chicano Luis Valdés (montamos "No saco nada de la escuela"— el primer trabajo que se hizo en La Máscara en 1972). A partir del año 85 La Máscara se vuelve un grupo de mujeres, porque las dificultades para hacer teatro, para vivir del teatro, son enormes en nuestro país—me imagino que en muchos otros países también. Entonces eso hace que el grupo se vuelva inestable y salgan todos los hombres del grupo. Quedamos unas mujeres que ya habíamos iniciado el trabajo de mujeres con unos poemas de Bertold Brecht para un Día Internacional de la Mujer. El momento fue muy coyuntural. También, había un sentir de mujer con un deseo de hablar de este problema de las mujeres. Eso hace que las dos, tres mujeres que quedamos nos amarráramos con estos trabajos. Estábamos Pilar Restrepo, Valentina Vivas, Marina Gil, Claudia Morales, María González y yo. Aprovechamos las circunstancias, y desde ese momento nos centramos en traer la problemática femenina al escenario. Se convierte en la labor principal del Teatro La Máscara. Llegamos a estar un grupo de unas siete a ocho mujeres, con dos montajes que hicimos, que fueron: "Historias de mujeres," a partir de dos poemas de Brecht ("De la infanticida María Farrar," y el otro "Canción de Naná," que habla de la maternidad no deseada, del aborto, y también de la prostitución). Y otro trabajo con que el grupo se inicia a esta temática femenina es "Noticias de María." Es una obra que se hace a partir del libro de las Nuevas cartas portuguesas. Es un libro escrito por las Tres Marías, tres escritoras portuguesas cuyo trabajo fue prohibido en su país, y que son encarceladas porque es un libro que atenta contra la moral pública, según la dictadura. Cuando el grupo surge, ellas están encarceladas. La solidaridad de las mujeres escritoras y del mundo entero hace que la dictadura las ponga en libertad. Nosotras conocemos este libro a través de Jacqueline Vidal, que es la compañera de Enrique Buenaventura. Estas obras las trabajamos con Enrique Buenaventura y con Jacqueline Vidal (la de Brecht con Enrique y las de las mujeres portuguesas con Jaqueline). Entonces este montaje, "Noticias de María," parte de cartas, epístolas, de narraciones, y de ahí se hace este espectáculo, que habla por un lado de la educación, y por otro lado, el otro cuadro habla de la relación de pareja, de marido y mujer, y como la mujer en un momento dado prefiere la locura o la muerte antes que regresar a este hogar.

 

MRC: Entonces, desde ese momento en adelante, ¿los textos usados han sido siempre escritos por mujeres?

LB: No solamente usamos los textos de mujeres. Sí hay una mayoría tal vez de textos femeninos, pero también hemos trabajados con textos de hombres. Brecht, por ejemplo, en "Canción de Naná", habla de la prostitución, o sea habla de la mujer. "De la infanticida María Farrar" es una niña, trabajadora en una casa, empleada de servicio, que queda en embarazo y, por el miedo a decir que está en embarazo, intenta abortar, pero no puede, y finalmente tiene su hijo—y por acallar ese llanto, lo mata. Entonces Brecht plantea esos temas de la mujer también como un problema social. Hace unos años, hicimos una creación colectiva a partir de un texto no teatral de Ntozake Shange. La manera como creamos una obra partiendo de 20 poemas, en boca de unos personajes, ya se vuelve un texto dramático, un espectáculo de teatro. Eso es lo que pasa también con los textos de Galeano y Rigoberta Menchú, en el montaje que hicimos de "Mujeres en trance de viaje".

MRC: O sea que no importa si presentan textos escritos por mujeres o por hombres, con tal de que la temática sí sea relevante a las mujeres.

LB: Exacto.

MRC: Otra pregunta: El rótulo de "feministas" me imagino que a ustedes se los habrán puesto mil veces, en la prensa, etc. ¿Ésa es una identificación con la que ustedes tienen problemas, o es bienvenida, o cómo se sienten acerca de ese rótulo "feminista"?

LB: Pues yo siento que eso es un término que ya está muy manoseado y muy manipulado por todo el mundo, aunque gracias a las feministas la mujer ha ido ganando muchas reivindicaciones. Y que, pues, si hablar de la problemática nuestra es feminismo, pues somos feministas. ¡Así de simple!

MRC: ¿En La Máscara hay también creación de texto teatral, escrito aquí mismo?

LB: Sí. Casi siempre esos textos se recogen de las improvisaciones que hacemos, como por ejemplo con "A flor de piel." "A flor de piel" es una obra que tiene poesía de Oliverio Girondo, un poeta argentino, pero la obra combina con textos de diálogo salidos de las improvisaciones de las actrices sobre el tema de la sexualidad. Entre la investigación que se hizo en escena, las improvisaciones, y entrevistas que se hicieron fuera de escena, se elaboró una encuesta sobre la sexualidad, que luego incorporamos al texto. El grupo con la directora que esté en ese momento hace la selección de los diálogos.

Cristina Frías: ¿Y cómo es el público con ustedes? ¿Cómo es el apoyo de su ciudad acá?

LB: Bueno, La Máscara tiene 25 años, ha presentado muchos espectáculos en diferentes escenarios, porque nosotros éramos un grupo que no teníamos sede de teatro y nos tocó rodar para muchos lados... Hace sólo 5 años tenemos este espacio, y sentimos de que todos esos 20 años de estarse presentando, de estar haciendo talleres, de estar haciendo muchas cosas en la ciudad, pues ya ahorita hay una respuesta más positiva. Además es un espacio que le encanta mucho a la gente. Entonces todo eso contribuye a que haya un trabajo ya reconocido, seguramente más afuera (en el extranjero) que aquí.

CF: ¿Son conocidas en otras partes del mundo?

LB: Bueno, a nivel de lo que es trabajo con mujeres ya se va empezando a conocer nuestro trabajo, con giras que hemos realizado al Ecuador, al país de Gales, a España, a Cuba, a Nicaragua, a México, a Costa Rica... Entonces el hecho de trabajar con temas de mujeres nos ha permitido salir más, por diferentes circunstancias—una vez por persecución política, sin uno saber por qué. Pero eso hace que el grupo haya cogido más vuelo. Somos más arriesgadas, arrojadas, aventuramos más, arriesgamos más, y entonces hemos podido salir y ser más reconocidas.

MRC: ¿Han trabajado con otros grupos de mujeres a través de Latinoamérica?

LB: Sí, tenemos lazos con algunos grupos de mujeres que hemos ido conociendo a través de los años en las giras, por ejemplo el Magdalena Project. Es un proyecto de mujeres que funciona en el país de Gales, entonces ellas tienen sedes en diferentes países, donde varias mujeres son responsables de seguir proyectando esos festivales, esos encuentros de mujeres. Entonces ahorita vamos en octubre a Argentina a un encuentro de mujeres, donde vamos a estar con mujeres que ya hemos visto en pasados festivales, entonces creo que eso va permitiendo crear una red de mujeres de teatro.

CF: Y si hay una mujer que quiere trabajar con ustedes, ¿cómo se hace, cómo es el proceso?

LB: Bueno, el proceso es muy así inmediato porque a veces se salen las actrices, no hay estabilidad económica, hay dificultad de mantener un elenco fijo, entonces llegan de una a actuar. Pero en la medida de lo posible se intenta mantener un espacio, un "stage", donde la gente conozca, se acerque al trabajo, pueda improvisar, pueda colaborar en la parte administrativa, en todo, porque como nos toca hacer de todo aquí... No solamente pararnos en las tablas, sino ir a vender el espectáculo, buscar el afiche, el programa, la difusión, entonces la persona se integra de esa manera y se dará cuenta si realmente éste es su grupo, y entonces ahí se pueden quedar.

MRC: ¿Cuántas mujeres hay ahora mismo trabajando fijamente con La Máscara?

LB: En este momento estamos cuatro, de tiempo completo digamos, y los espectáculos están organizados con cuatro mujeres. Tenemos actualmente en repertorio Bocas de Bolero, Luna Menguante, Emocionales, y A flor de piel, como espectáculos femeninos donde trabajamos las cuatro.

MRC: ¿Y quiénes son?

LB (Apuntando a cada una de ellas):Son Ximena Escobar, Janeth Mesías, Susana Uribe, y Lucy Bolaños, que soy yo.

CF: Bueno pues estamos aquí con otra artista de La Máscara, si me puedes decir tu nombre...

Susana Uribe: Mi nombre es Susana Uribe.

CF: ¿Y eres la hija de Lucy?

SU: Sí, ella es mi mamá, y por ella estoy aquí.

CF: ¿Cuándo empezaste con el teatro?

SU: Yo creo que antes de nacer. Pues mi mamá siempre desde muy niña estaba en los ensayos, en las obras, en las giras. Mi mamá actuó incluso cuando yo estaba en la barriga. Y mi papá también es actor, trabajó unos años con el TEC, y pues desde pequeñita estoy en eso. Pero apenas hace unos tres ó cuatro años entré como actriz aquí a La Máscara.

CF: ¿Me puedes hablar de tu personaje en "A flor de piel"?

SU: En "A flor de piel," soy un personaje muy de la calle, que también surgió porque tuve un contacto con unos amigos raperos de Bogotá, hice un video con ellos, conocí la vida de ellos, lo duro que ha sido, y estaba en esa época cuando hicimos A flor de piel, y entonces ese personaje salió de esa experiencia también personal de la vida de ellos. Es un personaje muy tranquilo, muy suelto, sin prejuicios, muy joven también.

CF: ¿Y me puedes hablar un poquito de A flor de piel en general?

SU: Se trata la sexualidad directamente, las palabras son directas, la gente a veces sale de la función diciendo que es muy grotesca, que no sé qué... Pero también, si la televisión es así, ¿por qué no la obra? Directo.

MRC: En general en La Máscara, ¿la sexualidad (incluidas la homosexualidad y la bisexualidad) entra como uno de los temas principales de las obras?

SU: Sobre todo aquí en A flor de piel se trata la homosexualidad pero no se trata mucho, no como único tema, pero sí se habla sobre él, y cada personaje da su opinión y algunas se escandalizan, la otra dice "No, pero por qué, si eso no es nada..."

CF: ¿Y tú, Ximena, cuánto tiempo llevas con el grupo?

Ximena Escobar: Pues, así, no específicamente actuando pero andando por el grupo hace por ahí unos siete años. Desde el 1990.

CF: ¿Y tú actúas y también haces algo de circo?

XE: Sí. Es una técnica que hemos aprendido no sólo yo sino todas las del grupo. Uno de los fundadores de La Máscara se fue a Brasil, y después se fue a Europa aprendiendo técnicas de circo, y perfeccionando su manejo de zancos. Cuando regresó hace tres o cuatro años, nos empezó a dictar un taller, y trabajamos con él como por dos años. Después surgió el montaje de Luna Menguante, la obra de Patricia Ariza. Y entonces utilizamos las técnicas de circo para hacer el montaje. Un poco de trapecio, un poco de cuerda, Susana que ha hecho gimnasia olímpica hace trabajo de piso.

MRC: ¿El trabajo de circo se integra a los espectáculos de calle o de sala?

XE: De sala. Es muy poco lo que estamos sacando a la calle, porque como ves, son trabajos que manejan textos, que de pronto son poemas escenificados, poemas dramáticos, y es bien importante que el texto sea bien recogido por la gente, bien recibido.

MRC: Lucy, a mí me interesa lo que mencionaste anteriormente, algo de "persecución política y uno no sabe por qué." ¿Me podrías hablar de eso?

LB: Sí pues, por un lado, La Máscara siempre ha participado de actos de solidaridad, de actos sociales, con los indígenas, con los obreros, con las mujeres, ¿no?, todo este trabajo sociopolítico. En Colombia se desató en un momento, como en el 87-88, una ola de persecución a artistas, a intelectuales, a maestros, a poetas. Yo digo que eran "fuerzas oscuras" porque nunca se sabía quiénes eran. La extrema derecha, los paramilitares, la guerrilla, el ejército, nunca se sabía. Fue horrible. Mucha gente fue torturada y desaparecida, mataron montones de gente. Entonces llegaban cartas de amenazas. Nos llamaban por teléfono a decir "Les vamos a matar, ojalá que no le digan a nadie," como "Fuera ratas, fuera chuchas del país, anticolombianas, Black Flag con ustedes", como el spray, como si fueran a matar insectos. Entonces eran constantes amenazas que hacía que uno no durmiera, que se sintiera perseguida ya en la calle como con el tiro ya en la nuca, ¿no? En ese momento una de las mujeres feministas con quienes trabajábamos aquí logra que salgamos del país a Costa Rica. Ahí fue donde hicimos una primera gira de año y medio, con nuestras hijas, donde estuvimos en Costa Rica, México, Cuba, Nicaragua, año y medio rodando, esperando a que esto aquí se calmara. Nosotras mismas íbamos haciendo los contactos, vendiendo las funciones, y mucha solidaridad y mucha gente que le colabora a uno, y eso pues hizo que saliéramos, y que al regreso ya estuviera calmado. Al regresar trajimos una obra nueva que se llamó "Mujeres en trance de viaje" y ya pues resultó este proyecto de la sede, y ya pues estamos como en esta otra etapa, que igual pues sigue aquí la vida muy complicada y muy violenta, pero, pues ahí vamos, no nos podemos ir todos del país.

Por otro lado, están pues las dificultades por el hecho de ser mujer, de ser madres, de trabajar teatro. Uno no gana sueldo por ser actriz, sino que es un rebusque, como le llamamos aquí, o sea tú dictas talleres, tú haces vestuario, tu realizas un maquillaje, a veces hasta joyería. Cada una va desarrollando una destreza para buscarse una supervivencia. Cada vez se trata más de que el grupo logre eso de estabilizar una economía que pueda darle un sueldo fijo a las actrices.
(Risas)

SU: Pero aún así, no me veo haciendo otra cosa diferente al teatro. Es una pasión.

XE: Sería muy rico—no tengo una palabra creativa, ni nada de esos rollos—pero lo que siento es que sería muy rico y muy importante que empezáramos a tener encuentros de grupos de mujeres, porque aquí hay un lenguaje distinto, el de las mujeres. El lenguaje lo crearon los hombres, ahora somos las mujeres que estamos tomando ese lenguaje para convertirlo a nuestro sentir. Tiene que haber una particularidad en la búsqueda de ese lenguaje propio, que nos pertenece, y que es una dramaturgia y que es una forma de hacer teatro de mujeres. Tiene que haber una dramaturgia particular a esa búsqueda. Tomando unas palabras de Lucy: los hombres hablan del poder, de la guerra; el teatro de los hombres a través de la historia ha tratado esos temas, la guerra, el poder, la sabiduría, que sé yo, todos esos tópicos más engrandecidos, que son sus intereses. El teatro de las mujeres para nosotras en estos momentos implica la cotidianidad de las mujeres, que es la vida más íntima y más interior, que es como, digamos, la base de la sociedad, porque de alguna manera la mujer está construyendo eso, básicamente como madre de sus hijos. Hay que sacar todo eso, las pequeñas cosas de cada día también: ese es el teatro de las mujeres. He dicho.

Janneth Mesías: Para mí el teatro es una mujer, realmente. Porque todo el tiempo está naciendo algo nuevo, se está creando algo nuevo. Y realmente, sí, nace de las entrañas de cada una de nosotras aquí en La Máscara. Es algo muy lindo que va creciendo y va creciendo hasta llegar a ser nuestro. Somos las madres del teatro, con cada obra se va y vuelve y nace otro y vuelve y crece...

SU: Debería llamarse "teatra."

CF: Y ¿cómo ves el futuro del grupo? ¿Tienes una visión, algo que tú quieres trabajar?

LB: Pues yo el grupo yo quisiera pues por un lado terminar la sede, el espacio que tanto se ha buscado tenerlo (casi 15 años buscando tener un espacio). Por otro lado, crecer más en el aspecto de la dirección, y también trabajar con muchas mujeres, de pronto trabajar espectáculos que se sientan que transformen un poco la sociedad, la misma mujer, yo no sé, ¡tanta cosa que hay por hacer! Y pues, sí, mantener esa red con el trabajo de las mujeres y poder aportar a este cambio, a una paz social con el trabajo de uno, no?

CF: Si quieren hacer algunas líneas de su obra, alguna canción, algo en vivo...

Todas: (cantan, "Mujeres feas" canción popular)
Hay mujeres regulares,
hay mujeres desgraciadas,
hay mujeres con mal genio
y las hay con mucha gracia...
Hay mujeres como globos
hay mujeres como flautas
hay mujeres chiquititas
y las hay como jirafas...
Pero feas feas feas
pero feas y con ganas
no hay ninguna mujer fea
yo lo juro por mi alma...
Si alguno me contradice
a apostarle me permito:
tráiganme una mujer fea
que por más fea que sea
yo le veré algo bonito.

* * *

Additional Info

  • Título: Conversación con Lucy Bolaños
  • Data da performance: 10 Sept 1997
  • Lugar: Cali, Colombia
  • Interviewee: Ximena Escobar, Janeth Mesías, Susana Uribe, Lucy Bolaños
  • Interviewer: Marlène Ramírez-Cancio, Cristina Frías
  • Idioma: espanhol